
En sus casi cien años de historia, CISA ha contribuido al bienestar de sus empleados y de las comunidades cercanas y lejanas, ofreciendo su apoyo en momentos difíciles —como la pandemia de COVID-19 y el conflicto en Ucrania— e invirtiendo en el futuro de los jóvenes, con becas a nivel local y ayudas para fomentar la escolarización femenina en los países en vías de desarrollo.
El compromiso con sus empleados y a favor de la inclusión en el ambiente de trabajo le ha valido recientemente a su matriz Allegion, el Jackson Lewis Diversity, Equity & Inclusion Champion Award, un reconocimiento que certifica su esfuerzo por crear un espacio de trabajo abierto e inclusivo para todos.